¿Qué es el POUF? Conoce la historia de los extravagantes peinados de María Antonieta.

Los peinados pouf del siglo XVIII, especialmente populares en la corte de Versalles durante el reinado de Luis XVI, son un símbolo icónico de la extravagancia y el lujo de la moda de la época. Estos peinados no solo reflejaban las tendencias estéticas del momento, sino también el poder y estatus social de quienes los llevaban. La moda del pouf alcanzó tales extremos que se convirtió en la marca del periodo, con estructuras capilares adornadas con ornamentos y objetos que mostraban eventos recientes.

El origen del peinado pouf se remonta a la década de 1770, coincidiendo con el auge de la moda rococó en Francia. El término "pouf" describe altos y voluminosos peinados construidos sobre una base de almohadillas, rellenos e incluso jaulas de alambre, sobre los cuales se colocaba el cabello. Estos peinados podían alcanzar alturas de hasta 60 centímetros o más. El cabello natural de las mujeres se mezclaba con postizos y se moldeaba en formas elaboradas, para luego ser decorado con plumas, cintas, flores artificiales, joyas y pequeños objetos temáticos, como miniaturas de barcos o escenas pastoriles.

La influencia de María Antonieta fue crucial en la popularización del pouf. Conocida por su amor por la moda, la reina solía llevar estos peinados espectaculares diseñados por su peluquero, Léonard Autié. Uno de los más famosos fue el "pouf à la Belle Poule", que incluía un pequeño barco en la parte superior para conmemorar una victoria naval. Este tipo de peinados no solo reflejaba las tendencias de moda, sino que también servía para comunicar mensajes y demostrar lealtad a la monarquía.

El impacto social y cultural del pouf fue significativo. Cuanto más alto y elaborado era el peinado, mayor era el prestigio social de la mujer que lo llevaba. Sin embargo, este lujo y ostentación también atrajeron críticas. Los peinados pouf eran costosos, difíciles de mantener y a menudo incómodos, convirtiéndose en un símbolo del exceso y la frivolidad de la aristocracia. Este fenómeno de moda incluso afectó la arquitectura, ya que los sombreros y adornos de cabeza eran tan altos que las mujeres tenían dificultades para entrar en carruajes, a veces viéndose obligadas a inclinarse o mantener sus cabezas adornadas fuera de la ventanilla.

El declive del peinado pouf coincidió con el estallido de la Revolución Francesa en 1789. Los ideales revolucionarios, que promovían la igualdad y condenaban el exceso, llevaron al abandono de este estilo en favor de peinados más simples y austeros. A pesar de su breve apogeo, el pouf dejó una marca indeleble en la historia de la moda, simbolizando el esplendor y la decadencia del Antiguo Régimen.

Estos peinados han vuelto a llamar la atención, sobre todo por la nueva serie de época Bridgerton, donde los personajes de la realeza traen de nuevo estos peinados extravagantes y creativos, como lo es el caso de la reina Carlota.