De lo considerado 'Mal Gusto' a la vanguardia: Colombia en Vogue Portugal.

Por: Camila Ramos.

¿Sabías que en Colombia se realizó una editorial para Vogue recientemente?

Esta idea que, en un comienzo, podría ser descabellada, la materializó Kapturing, una pareja de creativos y fotógrafos que nos pusieron a volar la imaginación. Ellos fueron las mentes maestras detrás de una de las editoriales presentadas el mes de febrero en la revista Vogue Portugal, titulada “The Kitsch Issue”.

Esta revista tenía como objetivo resaltar el maximalismo y lo que se considera de “mal gusto”, una estética que ha sido opacada en los últimos años por el mantra de “menos es más”.

“En esta edición, rendimos homenaje al kitsch, a su lado lúdico e ingenuo, y dejamos en suspenso conceptos como buen gusto, elegancia, sofisticación o sutileza. Jugamos con la estética más juzgada, criticada y despreciada de todos los tiempos", indicó la redactora jefe de Vogue Portugal, Sofía Lucas.

Pero la locación no fue lo único que resalta a Colombia, también el equipo que trabajó en esta y las marcas que fueron utilizadas. A continuación, te contamos los detalles de esta editorial que establece un gran precedente en la industria de la moda latinoamericana.

La locación

El parque Jaime Duque, lugar escogido para la realización de la editorial, está ubicado en Tocancipá, en el departamento de Cundinamarca, a tan solo 15 minutos de Bogotá. Este parque abrió las puertas al público en 1983 y se mantiene vigente como uno de los sitios más importantes a nivel turístico y recreativo en Colombia.

Sebastián Prince, uno de los integrantes de la dupla de Kapturing, es un colombiano que ha construido su carrera como artista visual fuera del país. Él califica como “surreal” el Parque Jaime Duque y asegura que trabajar en Colombia, con una producción mayormente local y con marcas latinoamericanas, fue una experiencia que atesora, especialmente por las personas. Cuenta que toda la producción estuvo altamente comprometida con lograr el mejor resultado posible para esta editorial y además, espera trabajar más seguido no solo en el país, sino también con colegas colombianos.

“Más es más”

La moda y el talento latinoamericano gana cada vez más espacio en la industria global y, en esta ocasión, la encargada de resaltar las grandes cualidades que tiene este lado del mundo fue la estilista Nayeli de Alba, una mujer mexicana que lleva más de 16 años en la industria de la moda trabajando como estilista y diseñadora en su marca NDA.

Nayeli cuenta que uno de los principales objetivos de esta editorial era trabajar con talento local, desde los creativos, hasta las modelos y marcas mayormente latinoamericanas, pues asegura que caer en el error de no hacerlo es más común de lo que creemos.

En cuanto al proceso creativo de los vestuarios, De Alba mencionó que, junto a su asistente de vestuario, Lupe Triana, un joven estilista colombiano, realizaron una exhaustiva investigación de marcas y diseñadores en el país y también en Latinoamérica, que incluyera no solo ropa, sino también accesorios.

“Conocí muchas marcas, mucho talento que no conocía de Colombia y metimos lo máximo posible. Además, había marcas internacionales, de todos los lados, más posicionadas, más ‘indies’. A mí no me importa si es una marca reconocida o menos reconocida, creo que si está dentro de la estética e idea que uno quiere reflejar, está perfecto. Siempre siento que es algo súper importante estar buscando gente nueva y también redescubriendo gente que ya está posicionada”, comentó la estilista.

La lista de las marcas colombianas que hicieron parte es larga; sin embargo, algunas de ellas son: Paula Mendoza, Liebestod, Heróica, Guayaba Agria, Segmenta, Lezapatiere,Cubel,Bloody Labs, Laura Dávila, Felipe Guzmán, entre otras.

En la composición de los atuendos también se encuentran marcas de lujo como Louis Vuitton, Ferragamo, Bimba y Lola con Palomo Spain, Heaven by Marc Jacobs, Vivienne Westwood, mencionando algunas.

 Lupe Triana afirmó que realizaron una investigación de más de 50 marcas de todas partes del país y de diferentes diseñadores posicionados, emergentes y estudiantes.

De Alba además expresó que algo fundamental para que lo ‘kitsch’, es decir, lo considerado de mal gusto, se reflejara en los looks era que tuviera “ritmo y armonía que aunque se vea maximalista tratar de siempre encontrar un balance y que no se vea ‘too much’ [demasiado], como de mal gusto, porque hasta el mal gusto puede tener buen gusto”.

Uno de los grandes retos que menciona Nayeli fue la cantidad de looks que tuvieron que crear, ya que por cada modelo se realizaron cuatro atuendos en el mismo día en que se tomaron las fotografías. Teniendo en cuenta que las distancias en el parque son bastante largas, fue casi como una “maratón”.

El equipo

Las modelos colombianas que tienen una exitosa carrera en el exterior y que dieron vida a esta editorial fueron Natalia Montero, Laura Monsalve y Keny Salgado. Asimismo, el maquillaje, cabello y uñas que lograron capturar la esencia de esta editorial estuvo a cargo de Daniela Uribe, en colaboración con Channel, el artista Lorenzo Badalacchi,y Lola Barbosa, una creativa experta en uñas. Igualmente, la producción estuvo a cargo de Open Studios, un equipo de artistas con más de diez años de experiencia en la industria.

Todos ellos acompañados de talentosos asistentes que, como lo reconoció la revista, hicieron un gran trabajo.

El impacto de esta producción

Esta editorial no solo representa un gran orgullo por el trabajo de creativos latinoamericanos en la industria de la moda, sino que también pone en relieve el talento existente en el tercer mundo y lo reafirma a través de esta expresión artística, que reescribe su historia desde las raíces.

Hablé con algunos miembros del equipo para entender lo que significa que una portada para una revista de tanta importancia a nivel mundial se realizara en Colombia.

Nayeli de Alba asegura que esta editorial “refleja tanto el pasado como el presente; implica tomar lo sucedido y aprovecharlo para generar algo nuevo y crear nuevos recuerdos (...) debemos aprovechar esta oportunidad y también aceptar nuestras raíces como parte de nuestra historia. Creo que este es el momento de los latinos”.

De manera similar, Sebastián Prince y Florian reflexiona sobre cómo esta producción lo llevó a considerar que la industria latinoamericana necesita reconocerse más a sí misma y comenzar a crear desde ahí, posiblemente reduciendo la dependencia de lo que se realiza en el primer mundo, para así lograr una autenticidad genuina y resaltar la “belleza latina”.

“Nuestro país está lleno de individuos talentosos, con un potencial creativo inmenso y la capacidad de destacar a nivel mundial, pues no tenemos nada que envidiar a nadie. Contamos con nuestra propia luz y talento. Además, esta experiencia me enseñó que somos personas extremadamente trabajadoras, dedicadas y apasionadas por lo que hacemos”, compartió Lupe Triana sobre su impresión tras esta experiencia.